Este viernes, el predio de disposición final de residuos de Mar del Plata fue escenario de una violenta pelea entre dos bandas, cada una compuesta por alrededor de cien personas. El enfrentamiento dejó un saldo trágico: Emanuel Márquez, un joven reciclador de 23 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza. "La policía le pegó un tiro en la cabeza a mi hermano", sostuvo, Melany, hermana de la víctima. "No es la primera vez que pasa algo así, siempre se mete la policía y es para cagadas", agregó. La víctima fue trasladada agonizante al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), donde llegó sin vida.

En medio de la batalla, se produjo el robo de dos armas reglamentarias a los cuatro policías que reprimieron el lugar. Según los informes, Márquez recibió un disparo en la cabeza, y la sospecha apunta a que el proyectil podría haber sido disparado por uno de los oficiales.

Reacciones y declaraciones

En este contexto de creciente inseguridad en Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro, lejos de solidarizarse con la familia de la víctima, dijo: "Esto no sucede todos los días, pero crece en silencio en todas las ciudades, nadie hace nada, y al cabo de unos años se terminan perdiendo todos los valores". También solicitó a la Justicia que proteja a la familia del policía involucrado.

Escándalo, balacera y muerte en un basural de Mar del Plata: "La policía le pegó un tiro en la cabeza a mi hermano"

Investigación

Los investigadores ordenarán pericias sobre las tres armas disponibles y la bala que mató a Emanuel Márquez para determinar el origen del disparo. La pregunta central es si el tiro fatal provino de un policía o del ladrón de alguna de las armas.

Al menos otras dos personas fueron atendidas en el centro de salud por heridas de arma de fuego y fueron trasladadas en ambulancias al lugar de los hechos.

Los hechos

El enfrentamiento comenzó alrededor de las 15, cuando uno de los grupos intentó adelantarse al otro en la descarga de camiones, lo que desató la pelea. La situación escaló rápidamente a una batalla violenta, que incluyó enfrentamientos cuerpo a cuerpo y lanzamiento de proyectiles. Los cuatro agentes presentes intentaron intervenir, pero fueron atacados y se les arrebataron las armas.

El caos y la violencia quedaron registrados en un video en el que se observa a los policías disparando contra los recicladores. "Mirá cómo reprimen", gritó un testigo mientras filmaba. Los policías pidieron ayuda para recuperar una de las pistolas robadas. Tras el pedido de refuerzos por radio, llegaron al lugar un cuerpo de la UTOI y de Infantería, junto con el jefe de la Departamental, Comisario mayor Luis Senrra, y el secretario de Seguridad, Rodrigo Goncalvez. Sin embargo, la situación tardó casi dos horas en ser controlada.