Estuvo 9 años prófugo por un femicidio en La Matanza y cayó en Chubut

Después de estar 9 años prófugo, cayó Antonio José Castellanos, quién en el año 2014 mató a Verónica González Rojas en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. El hombre fue detenido en Comodoro Rivadavia, Chubut, cuando lo descubrieron por un carnet que se había hecho para jugar al fútbol.

El hombre tenía pedido de captura y una recompensa de $5.000.000 por datos de su paradero. De alguna manera, logró evadir a la policía durante 9 años y se ubicó en Comodoro Rivadavia, dónde vivía bajo el nombre de Carlos Vera y había formado una nueva pareja, con quién incluso tuvo una hija.

Se había instalado en el barrio Favaloro de la ciudad y, por lo menos desde 2021, era futbolista en el Club Social y Deportivo René Favaloro. "No sabíamos quién era. Sabíamos únicamente que un hombre falseaba su identidad, que no salía mucho de la casa y que le había puesto a su hija el apellido de la pareja", contó una fuente de la División Policial de Investigaciones de Comodoro Rivadavia al medio Infobae.

El asesino fue detectado gracias al sistema ABIS de reconocimiento facial. Aunque tenía un nombre falso, los oficiales notaron que se trataba de Castellanos, con pedido de captura y recompensa por información de su paradero. "Conseguimos una foto del carnet que hizo para jugar al fútbol, en el que se hacía pasar por Carlos Vera, de 41 años de edad. Entonces únicamente nos quedaba demorarlo y verificar, como se hizo este domingo", explicaron las fuentes policiales.

El femicidio de Sabrina Verónica González Rojas

El crimen de Rojas sucedió en el año 2014 en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Según trascendió en su momento, los problemas comenzaron cuando la víctima le había pedido a Castellanos separarse. En esa situación, Rojas llevó a sus hijos con sus padres y ella se quedó con el asesino en la casa de su exsuegro.

Fue allí dónde apareció muerta de una puñalada en la espalda. La encontró una hermana de Castellanos cuando fue a visitar a su padre, junto a ella encontraron un cuchillo que tenía las huellas del hombre en el mango.