El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que los próximos tres meses serán más fríos de lo habitual en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Mediante su informe climático trimestral, señalaron que se espera uno de los inviernos más crudos de los últimos años.

El informe también destaca que la zona centro-este de la provincia de Buenos Aires experimentará temperaturas inferiores a las normales, afectando tanto al AMBA como a la costa atlántica bonaerense de Mar del Plata y al centro de la provincia. Las marcas térmicas frías indican la posibilidad de que vuelva a nevar en estos lugares, tal como sucedió en 2007.

Además, el pronóstico del SMN para la provincia de Buenos Aires prevé temperaturas inferiores a lo normal, lo que podría resultar en días más fríos y una disminución en las precipitaciones, lo que indica un invierno más seco.

"No se descarta que en el transcurso del trimestre se observe una mayor frecuencia de temperaturas extremadamente bajas, especialmente sobre el centro y sur del país", informaron desde el organismo meteorológico.

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Además, indicaron que "el pronóstico indica las probabilidades previstas para cada categoría (superior, normal e inferior), en cada región señalada y para el trimestre pronosticado".

Según el pronóstico trimestral, se prevé que las temperaturas estén dentro del rango "Normal o Inferior a la Normal" sobre el sur del Litoral y "Inferior a la Normal" hacia el centro-este de Buenos Aires.

En cambio, se espera que las temperaturas sean "Superior a la normal" sobre el oeste de la región del NOA y "Normal o superior a la normal" sobre el este del NOA y norte del Litoral. Para las regiones de Patagonia, Cuyo, región Central y Norte, se anticipa que las temperaturas se mantendrán dentro de los rangos habituales.

Desde el organismo meteorológico aclararon que "las previsiones climáticas se refieren a condiciones medias durante el periodo analizado y no contemplan aquellas singularidades de los eventos de escala subestacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor o de frío, bloqueos atmosféricos u otros condicionantes del "tiempo" que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura, todos ellos de corta duración".