El empresario Jorge De Marco fue atacado y asesinado en su residencia en San Isidro. El incidente ocurrió en la madrugada del jueves. Los perpetradores, que tenían información sobre la seguridad de la casa, ingresaron por una ventana lateral de la habitación principal, evitando los sensores de alarma en otras áreas de la vivienda. La hipótesis principal de la investigación es que se trató de un homicidio en ocasión de robo. Como resultado de la investigación, se identificó a todos los sospechosos y se llevaron a cabo allanamientos y una detención.

La investigación reveló que el robo y asesinato fueron llevados a cabo por un grupo criminal de Villa La Cava conocido como "La banda del millón". Por el momento hay una persona detenida, que sería una especie de chofer de la banda, mientras que los restantes están identificados. Son todos menores de 25 años y hay hombres y mujeres, según informaron las pesquisas.

El Bona TV charló con un vecino del empresario asesinado en San Isidro sobre la inseguridad que atraviesan en la zona.

"Lo conocía por pasar con el auto por acá, no tuve dialogo personal con él, era un vecino que vivía con anterioridad a mi mudanza, me mudé hace 7 años y ya estaba acá. Por lo que se, vivía solo", cuenta un vecino de la zona.

"Este tipo de cosas a uno lo impacta por el hecho de que vivimos en un medio inseguro, es parte de la inseguridad de Argentina", asegura el vecino.

"Este es un barrio que no esta exento de la falta de seguridad en el país", afirma. Cuenta que hace 1 año entraron a robar a su caso. "Fueron 4 personas entraron en la madrugada, fue un momento muy difícil. Mi mujer justo estaba operada de la cadera, no la hicieron levantar por suerte. A mi me despertaron con un revolver en la cabeza, me levantaron y me tiraron al piso, exigiéndome los dólares o sino me mataban. Yo no tenía dólares, me hicieron ir al fondo de mi casa y al ver que tenía cámaras se fueron. Nos asaltaron a las 3 am. Yo deduje, por lo que comento el señor de la garita, el a la noche vio un auto que paro en la puerta de casa, me da la impresión que deben haber tenido alguna información y no fue al azar", relata.

"Puse el cerco eléctrico después del robo, a mi no me gusto nunca vivir encerrado, como si fuera una cárcel, pero ese era un principio filosófico mío. La realidad me impuso la colocación de todos estos mecanismos de seguridad, además por mi mujer, que tenia mas temor que yo y me parecía razonable lo que ella decía", cuenta el hombre.

El vecino dice que hay dos garitas de seguridad en la zona. "En la garita de la esquina de San José no hay nadie, la que está en San José y Laprida si hay gente, lo que ocurre es que de noche a esa hora no se si hay permanencia de gente vigilando o no. Frente a la inseguridad estas cosas son relativas, lo que es cierto es que pasan patrulleros muy asiduamente. La respuesta de la policía en la comisaria de acá fue muy eficaz, muy humana e inclusive se que detuvieron a gente"