Emilia Pachado, una valiente aventurera oriunda de Longchamps, protagonizó una odisea extraordinaria en su búsqueda de "Hulk", su amada bicicleta, perdida durante una expedición en el imponente Ojos del Salado hace exactamente un año.

En diálogo con El Bonaerense, contó los detalles más íntimos de su viaje y el emocionante reencuentro con su fiel compañera de tantas hazañas, a quien tuvo que abandonar hace un año en un viaje que casi le cuesta el pie.

"Creo que sin duda fue un viaje único. Durante todo este año, lo único que pensaba era en ir a buscarla. Ella me salvó", expresó Pachado. En aquel viaje, desfalleciente en la montaña, las luces de "Hulk" se convirtieron en su guía hacia la seguridad. "Sus luces seguían prendidas, y fue entonces cuando supe que tenía que volver por ella".

Durante todo este año no pudo volver a usar una sola bicicleta, "sentía que le estaba fallando a Hulk si usaba una, las veía por la calle y ya me ponía mal, no podía creer como ella había quedado a semejante altura en medio de una montaña, realmente me arrepentía mucho por haberla dejado. Estaba maso menos a los 5990 metros de altura sobre el nivel del mar", describe.

Hace un año, Emilia hizo un viaje junto a Hulk hacia Ojos del Salado y en medio de inconvenientes climáticos, casi pierde la vida, y según describe, fue gracias a su bici que logró salvarse, aunque perdió parte de su pie.

"Hulk estaba atada con una soga que yo le había puesto, pero estaba atada a unas piedras grandes, que habían sido puestas por unos señores Bahienses el año pasado una semana después de mi rescate, ellos intentaron bajarla pero no pudieron", dijo.

El viaje de retorno demandó una preparación meticulosa y un coraje inquebrantable. Pachado, consciente de los desafíos que enfrentaría en su misión de rescate, contó con el apoyo indispensable de Paul Barrionuevo, un experimentado guía de alta montaña de Catamarca, quien se unió a ella en esta travesía de redención y amistad. "Fue un gran apoyo para mí. Su experiencia en el terreno fue fundamental", destacó Pachado sobre Barrionuevo, quien ahora es un amigo cercano.

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"Cuando la vi a Hulk, sentí que mi viaje había terminado. Supe que todo había valido la pena y que lo volvería a hacer mil veces por ella", compartió. "Estar atada a esa altura, con la rueda inflada y su pintura intacta, fue una señal de que nuestra conexión es indestructible".

A pesar de las dificultades físicas y las adversidades del terreno, Pachado se muestra optimista sobre el futuro, con planes de más aventuras junto a "Hulk". "Se vienen muchas cosas más a futuro. Estoy planificando un viaje al exterior con ella como mi fiel compañera", reveló. "La próxima montaña en mi lista es el volcán Piscis, aquí en Argentina".

"Aprendí que la vida puede cambiar por pequeñas decisiones y que la compañía en viajes así vale mucho la pena", reflexionó. "Vale la pena vivir una vida que valga la pena recordar".

Sobre el estado de su pie, Emilia contó que "está muy bien, la cicatriz aun dentro de todo está fresca, en unos meses me vuelven a operar de él, tienen que volver a amputar una parte, pero no va a ser tan grande como la vez pasada, no me genero ninguna dificultad, ya que en su mayoría no tengo sensibilidad, así que por suerte no tuve problemas con él"

Emilia y su amor incondicional por "Hulk", demuestra que, con determinación y el apoyo adecuado, los límites se desvanecen y los sueños se convierten en realidades, incluso en los terrenos más inhóspitos.