El carpincho, también conocido como capibara o chigüire, es una especie de roedor originario de Sudamérica. En guaraní su nombre significa "señor del pasto", debido a su principal fuente de alimento. De pelaje largo, áspero y espeso, este animal tiene la particularidad de ser un hábil nadador y de vivir en las costas de ríos y lagunas.

El carpincho puede adaptarse a las ciudades y convivir con los humanos. Y, a pesar de que a algunas personas pueda resultar gracioso el ver a estos animalitos caminar sin preocupaciones entre la gente, esto desemboca en un problema y nos hace cuestionar el avance indiscriminado de la construcción en su hábitat natural.

La Asociación Vecinal Nuevo Delta nació en 2022 para traer el foco hacia esta problemática. Silvia, una de sus integrantes, explica que luego de "la suspensión de las obras por la pandemia, su reiniciación produjo una gran crisis en toda la población de la fauna silvestre", lo que impulsó a que muchas personas del lugar se organizaran en torno a esta situación.

"Nuestro objetivo es lograr que se remedien las áreas naturales, se mitiguen los daños, los impactos ambientales y se restituyan reservas naturales y corredores biológicos para que la fauna silvestre diezmada pueda cumplir con sus requisitos de supervivencia elementales", comenta la rescatista, y añade que esta especie corre riesgo de extinción debido a "las profundas modificaciones del suelo, la desaparición de la cobertura vegetal, el relleno de humedales y la modificación de cursos de agua naturales".

Silvia se lamenta de que, ante el avance de la construcción y la población humana, la fauna autóctona se enfrenta a la cruel consecuencia de perder su hogar: "Actualmente vemos en forma periódica accidentes, muertes de carpinchos y coipos. Son los animalitos más visibles por su tamaño y bondad, desterrados y acorralados. Viven la desesperación de no encontrar alimento, ni refugio".

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