Sergio Massa y Javier Milei: La batalla final por la presidencia

La contienda final entre Javier Milei y Sergio Massa para suceder a Alberto Fernández en la presidencia argentina ha llegado a un balotaje con un resultado incierto que promete reconfigurar el mapa de poder del país a partir del 10 de diciembre. La tensión se ha elevado en los últimos días con acusaciones de fraude y denuncias cruzadas, generando un ambiente enrarecido e incierto en ambos búnkeres de campaña.

A pesar de las encuestas que apuntan a una paridad en la intención de voto. Sin embargo, tanto en La Libertad Avanza como en Unión por la Patria, se mantienen cautelosos. Las acusaciones de fraude, particularmente destacadas en el espacio de Milei, han dado un giro inusual en una campaña dominada por manifestaciones negativas.

Este balotaje se lleva a cabo casi un mes después de la sorprendente victoria del ministro de Economía en las elecciones generales de octubre. El escrutinio definitivo reveló que Massa obtuvo el 36,7% (9,6 millones de votos) frente al 29,9% de Milei (7,8 millones de votos). Juntos por el Cambio, con Patricia Bullrich como candidata, quedó en tercer lugar con el 23,83% (6,2 millones de votos).

Desde entonces, Massa ha seguido una estrategia personalista, desvinculandose de cualquier insignia kirchnerista y evitando abordar la severa crisis económica. Mientras tanto, Milei cerró un acuerdo con Mauricio Macri, quien ha influido significativamente en la campaña libertaria.

El balotaje no es solo entre Massa y Milei; la sombra de Macri también se proyecta en la contienda. El expresidente, impulsado por su enemistad con Massa, decidió respaldar abiertamente a Milei. En la oposición, la dirigencia se dividió entre Massa y Milei-Macri.

Las estrategias de Massa se centran en polarizar con Milei, intensificar la "campaña del miedo" y exponer las ideas polémicas de su rival. Massa ha insistido en su llamado a un "gobierno de unidad nacional", buscando captar al electorado opositor que votó por Rodríguez Larreta en las primarias.

El resultado de este balotaje determinará no solo quién será el próximo presidente, sino también el futuro político de figuras clave como Cristina Kirchner y Mauricio Macri. Un nuevo mapa de poder se configura en la Argentina a partir de esta elección, marcando un cambio de época en medio de una crisis significativa del sistema político.