La realidad siempre -pero siempre- supera a la ficción. Te espero, acá, cada semana.

• EL BONAERENSE - Buenos días, agente Q. Disculpe que sea reiterativo. ¿Alguna novedad de interés durante la semana que pasó? Ya conozco la respuesta, pero bueno, tengo la obligación de preguntarle.





• AGENTE Q - Lo felicito, amigo, por intentar cumplir con sus obligaciones. Algo que, en la actualidad, los policías no realizan en forma muy frecuente.





• EL BONAERENSE - ¿Con qué arrancamos, hoy?





• AGENTE Q - Lamentablemente, con nuestra ya clásica seguidilla de uniformados que resuelven suicidarse. La nueva víctima es el oficial Yonathan Emanuel Contreras, de 35 años y destinado en Santa Clara del Mar. El fin de semana pasado, en la costa atlántica, este hombre, por razones sentimentales, se apoderó de su pistola Bersa Thunder Pro calibre nueve milímetros y con la misma decidió matarse, al efectuarse un certero disparo en el tórax. El cadáver fue encontrado sobre una cama.





• EL BONAERENSE - ¿Motivos sentimentales?





• AGENTE Q - ¡Se había peleado con la novia!





• EL BONAERENSE - ¡Uhhhh!





• AGENTE Q - Le cambio de tema. ¿A usted le gustan aquellos programas cómicos de televisión de la década del sesenta del siglo XX? A veces, algunos todavía se difunden en la pantalla chica.





• EL BONAERENSE - ¿Qué tiene que ver esa pregunta con la policía? Creo que alguno de esos programas a los que usted debe hacer mención se emiten por un canal de cable de una famosa corporación periodística. No veo qué relación pueden tener con la sección de Polichismes a la Gorra.





• AGENTE Q - Parece que los domingos, por las mañanas, se vuelve a emitir El Show de Pepe Biondi.





• EL BONAERENSE - ¿En el canal de cable de la corporación?





• AGENTE Q - No. En las calles de Burzaco, en el sur del conurbano.





• EL BONAERENSE - ¿Cómo en Burzaco ahora se difunde El Show de Pepe Biondi? ¿En las calles? No lo entiendo, agente Q. Si me hace el favor de explicarme. Se parece usted a Pepe Curdeles, el abogado borracho.





• AGENTE Q - A veces, Pepe Biondi, utilizaba una frase en el programa. Era un latiguillo. Capaz que se acuerda. Biondi preguntaba: “¿Dónde me pongo? ¿Dónde me pongo?”





• EL BONAERENSE - ¿Y?





• AGENTE Q - Los chiquillos de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas, la famosa y promocionada U.T.O.I., están en la misma onda que Biondi, con su clásico “¿Dónde me pongo?” Un domingo, alrededor de las 10 de la mañana, los nenes mimados por el buzo táctico recorrieron calles de Burzaco y dialogaron con algunos vecinos de la zona. Lo sorprendente es que les realizaron preguntas sin ningún sentido, o para ser más exactos, sin el menor sentido para integrantes de una fuerza de seguridad como la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Por ejemplo, llegaron a preguntar cosas como: “¿Saben si hay alguna comisaría cerca?” Más perdidos que Adán en el Día de la Madre.

• EL BONAERENSE - ¿Y la gente les responde?





• AGENTE Q - Sí. Les dicen que están a una cuadra de la Estación de Policía y a cuatro de la comisaría de Burzaco. Parece que arribaron sin brújula. Lo divertido, además, es que era un puñado de diez oficiales de la U.T.O.I. Casi un equipo de fútbol, pero sin arquero ni tampoco el director técnico. Bueno, para ser más exactos, el director técnico es allí un subcomisario, que tiene apellido de hamburguesa.





• EL BONAERENSE - Digamos que fueron escenas algo grotescas.





• AGENTE Q - Sí y solamente faltaban los cachetazos del cubano Pepe Díaz Lastra. Pero la gente que reside en Burzaco anda muy preocupada en dicho vecindario ya que los oficiales se pasean durante el día y, a la madrugada desaparecen, justo cuando los motochorros comienzan a pulular por el barrio.





• EL BONAERENSE - ¿Y los vecinos saben los horarios de acción de los motochorros en ese distrito?





• AGENTE Q - ¡Por supuesto! La gente asegura que se mueven tranquilamente a partir de las 4.30 de la mañana. A esa hora, se dedican a asaltar a las personas que salen temprano de sus casas para ir a trabajar. Después reinician la actividad alrededor de las 7.30 para robar a los chicos que concurren a las escuelas.





• EL BONAERENSE - ¡Pero, agente Q, usted menciona horarios muy precisos! Los datos, está bien, son aportados por los vecinos de Burzaco. ¿Y la policía? ¿No los sabe?





• AGENTE Q - Parece que no. Es algo sospechoso. ¿No le parece?





• EL BONAERENSE - ¿Y el comisario general que se desempeña como responsable de la Superintendencia de Seguridad? ¿El hombre tampoco sabe nada del tema?





• AGENTE Q - Ya le expliqué, muchas veces, que la capacidad no se adquiere por el doble apellido. Siempre se lo repito, en este año de elecciones.





• EL BONAERENSE - ¡Otra vez me va a salir con el asunto del año electoral!





• AGENTE Q - Un año netamente electoral, donde candidatos de la derecha piensan otra vez en la instalación de “La Policía Clásica”, ante el fracaso de las políticas en temas de seguridad de la actual gestión.





• EL BONAERENSE - ¿Y alguien de la derecha ya eligió a un hombre de “La Policía Clásica”?





• AGENTE Q - Si hace un poquito de memoria, habrá de recordar que recientemente yo le hablé de un comisario general retirado de la policía provincial, con estudios en España.





• EL BONAERENSE - Sí, claro que me acuerdo.

• AGENTE Q - Es uno de los elegidos por estos sectores, que pretenden arrebatarle el cargo a AK. Se lo comento para que nuevamente vea que…¡EL AGENTE Q NUNCA SE EQUIVOCA CON SUS PRONÓSTICOS!





• EL BONAERENSE - ¿Y daría resultado el regreso de lo que usted denomina “La Policía Clásica”?





• AGENTE Q - Posiblemente…ante la imagen de inercia que deja la actual gestión del experto en acciones de rescatismo.





• EL BONAERENSE - ¡Espere! Seamos sinceros, agente Q. Esta semana el ministro Sergio Alejandro Berni se anotó un porotazo, con las detenciones de dos sospechosos en el resonado asesinato, a balazos, del colectivero Daniel Barrientos, de la línea 620, ocurrido en Virrey del Pino. ¡Una a favor! No tenemos que esconder el logro.





• AGENTE Q - ¡Y no lo voy a esconder! ¿Eran delincuentes comunes?





• EL BONAERENSE - Así parece…





• AGENTE Q - ¿Fue un robo?





• EL BONAERENSE - Y, si. Fue un asalto.





• AGENTE Q - ¿O sea que no era una acción de los servicios para desestabilizar la gestión de don Berni y del gobernador AK?





• EL BONAERENSE - No eran los servicios. No.





• AGENTE Q - Por lo tanto…¿no eran tampoco delincuentes pagados por políticos ligados a la oposición, que asesinaron a un trabajador de una empresa de colectivos para provocar algo de malestar en la sociedad?





• EL BONAERENSE - No. Eran ladrones, en una total apariencia, comunes y silvestres.





• AGENTE Q - Entonces…¿Por qué habríamos de felicitar a un ministro que sugirió que dicho suceso era una maniobra desestabilizadora y eludió la responsabilidad de reconocer que al chofer lo habían baleado para asaltarlo? ERA UN HECHO DE INSEGURIDAD. LA POLICÍA DEL BUZO TÁCTICO Y PRESUNTO KARATECA TARDÓ DOS MESES EN LOCALIZAR A LOS NUEVOS SOSPECHOSOS.





• EL BONAERENSE - ¿Y las detenciones?





• AGENTE Q - Las concretó un grupo que conduce un comisario, hijo de policías, cuyo padre volcaba con los patrulleros en los años noventa y de quien también ya hablamos en una oportunidad en los Polichismes.





• EL BONAERENSE - ¡Epa!





• AGENTE Q - Le doy mayores datos. Un oficial implicado en la muerte de un joven inocente, a raíz de un violento tiroteo en una confitería, en la que delincuentes tomaron rehenes. El joven asesinado era Sergio Andrés Schiavini. Y este caso ocurrió en horas de la madrugada del 29 de mayo de 1991 en Lomas de Zamora. Por lo tanto, no considero que el oficial sea digno de merecer crédito por haber conseguido arrestar a los supuestos autores materiales del homicidio del colectivero Barrientos. Y ahora, lo tengo que dejar.





• EL BONAERENSE - ¿Vuelve?





• AGENTE Q - ¡Como siempre, amigo! Dentro de una semana nos volveremos a encontrar para seguir con los Polichismes a la Gorra. Y desde ya le aseguro que no voy a tener problemas de orientación como los pibes de la U.T.O.I., que hasta tienen inconvenientes para ubicar dónde se encuentran las diversas comisarías de cada distrito. Nos vemos nuevamente en siete días, porque el agente Q, como nuestros fanáticos saben a la perfección, siempre cumple todas las cosas que promete.