Estaba señalado como integrante de la banda que asesinó a un efectivo de la fuerza de seguridad y a un empleado el 27 de abril pasado. Fue liberado por falta de mérito.

El policía bonaerense sospechoso de integrar la banda que durante un asalto en una carbonera del partido bonaerense de Zárate asesinó a un efectivo y a un empleado, el pasado 27 de abril, fue liberado por falta de mérito.

Se trata de Dino Nicolás Meneses (29), alias "El Correntino", quien había sido detenido acusado del doble crimen del policía bonaerense Osvaldo Osmar Cantero (25) y del empleado Luciano Padrón (22).

La fiscal Andrea Palacios, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de Zárate-Campana, solicitó la excarcelación luego de que el principal testigo del hecho no identificara a Meneses en la rueda de reconocimiento ante el Juzgado de Garantías N° 1 de ese departamento judicial.

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En su declaración indagatoria, Meneses sostuvo que la noche del hecho se encontraba en una vivienda de un conocido preparando la cena, lo que quedó confirmado luego de que se analizaran las antenas de su teléfono celular y unas imágenes de cámaras de seguridad de la zona.

Además, la defensa del acusado incorporó mensajes y llamados realizados a la misma hora en que se produjo el asalto a la carbonería ubicada en el partido de Zárate.

"Un testigo del hecho dijo que uno de los autores era una persona de baja estatura con un acento correntino, y que tenía un vehículo similar al de Meneses, por eso lo detuvieron. El testigo no lo reconoció en la rueda de conocimiento", afirmó una fuente con acceso a la causa en declaraciones a la agencia Télam.

Con la liberación del policía, no hay detenidos por el asalto ocurrido el 27 de abril pasado cuando entre cuatro y cinco delincuentes ingresaron al predio por los fondos a la carbonería ubicada en el kilómetro 13 de la ruta provincial 193, luego de atravesar un campo, y desde allí se dirigieron a la casa principal, donde sorprendieron a los integrantes de la familia.

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En medio de los gritos por el asalto, la hija del dueño logró subir por las escaleras y darle aviso a su padre, que se estaba duchando, quien escapó del lugar por una ventana, saltó por un balcón y se dirigió a la vivienda donde residen los empleados.

Desde allí, según las fuentes, salió el primer llamado al 911 en el que advirtieron que se estaba cometiendo un asalto, por lo que un patrullero se dirigió al lugar.

Mientras tanto, los peones salieron al predio a ver qué ocurría y en ese momento fueron sorprendidos por uno de los delincuentes armado.

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Los asaltantes trasladaron a los dos empleados que quedaban a la casa principal, a uno lo maniataron y el otro, como se resistió, le dieron un culatazo que le produjo un corte en el cuero cabelludo, dijeron las fuentes.

En ese marco, Padrón recibió un balazo que le causó la muerte casi en el acto, añadieron las fuentes.

Tras apoderarse de una importante suma de dinero, los delincuentes pretendieron escapar, y en ese momento se tirotearon con los policías que llegaron por el llamado al 911.

Durante el mismo hecho, además del crimen del empleado, los delincuentes asesinaron en un tiroteo al policía Cantero, del Grupo de Prevención Motorizada de Zárate, quien llegó al lugar alertado del asalto junto a su compañero Ezequiel Romelio, también baleado, aunque sobrevivió.