Utilizaban las partes para elaborar cuchillería en talleres ilegales. El valor de la mercadería ronda los 7 millones de pesos.

Personal del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina incautó 2500 piezas de fauna silvestre protegida tras una serie de allanamientos realizados en las localidades de Tandil y Longchamps que se utilizaban para fabricar y comercializar cuchillos artesanales.

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De acuerdo a la investigación, los restos de las partes corporales de los animales habían sido obtenidos a través de la caza furtiva ilegal y, según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, el caso se inició tras la denuncia de un correo postal de la ciudad de Sauce, Provincia de Corrientes, cuyas autoridades detectaron grandes cantidades de astas de ciervo en paquetería hacia las ciudades de Tandil y Longchamps obtenidos mediante la caza ilegal.

Además, gracias a esto se logró dar con los talleres ilegales donde se fabricaba cuchillería artesanal con esas partes de fauna protegida y los canales de venta interprovincial de los mismos a través de redes sociales, medios electrónicos y ferias destinados a su comercialización. En el caso de Tandil se allaron viviendas y se identificó un taller que, al momento del operativo, se encontraba gente trabajando y se incautaron más de 2500 piezas de recortes de astas de ciervo axis, pezuñas de ñandú, y colitas de peludo o mulita, como también una pata entera de ciervo. El material incautado no tenía la documentación que acreditara su obtención legítima.

Los responsables quedaron a disposición de la Justicia por el delito contemplado en la Ley 22.421 relativa a la Protección de la Fauna Silvestre y se estima que el valor de la mercadería incautada tiene un valor cercano a los 7 millones de pesos en el mercado negro.