A cada pincelada, Paula Di Pietro, expresa toda la cultura porteña en sus obras. Es vecina de Morón, y mediante el fileteado porteño honra al patrimonio del país.

Si bien la técnica artística está íntimamente relacionada a la Ciudad de Buenos Aires por sus orígenes, la Provincia también se encuentra llena de arabescos coloridos en colectivos, carteles, murales, entre otros.

Actualmente, la joven de 29 años une el diseño gráfico y el filete para desplegar todas sus habilidades: “Aprendí a filetear con el maestro José Espinosa en 2016, y actualmente trabajo como emprendedora con el filete y el diseño gráfico, realizando trabajos por encargo”, dijo Paula a El Bonaerense.

Asimismo, forma parte de la Asociación de Fileteadores, y enseña la combinación de formas, colores vivos y letras en UVAyJ (casa cultural de Castelar).

Pese a que cualquier objeto puede ser fileteado, los lugares más frecuentes donde manifiesta su arte son en carteles de madera o chapa, cuadernos artesanales, muebles, paredes, vidrios, o incluso en mates. 

Para conocer un poco más acerca de la técnica, Paula explicó: “Las principales características son sus elementos, como las hojas de acanto, flores, ornamentos, figuras como aves, dragones y letras muy decoradas”. 

También agregó que se suelen utilizar íconos argentinos e imágenes representativas de la cultura popular como Gardel, la Virgen de Luján, el Obelisco, o el tango. 

Sus primeros pasos en el filete fueron a sus 12 años gracias a la profesora de plástica del colegio al que asistía. “Lo conocí, me gustó mucho, y trataba de informarme más sobre la técnica”, dijo.

Así fue como hace siete años empezó a filetear en talleres especializados. “Es mi terapia, más allá de mi trabajo y de tomarlo como tal, soy una agradecida de poder dedicarme a lo que me gusta”, manifestó la vecina moronense.

Tal es la identificación de la técnica con la Argentina, que en diciembre del 2015, el Filete Porteño fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

“Comenzó en los carros, luego en colectivos y camiones, también se ve en vidrieras o almacenes. Sin embargo el filete siempre se ve en la calle formando parte del paisaje urbano de nuestro país”, cerró.

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