Este viernes el sector de Hemoterapia del Hospital Balestrini de Ciudad Evita organizo una campaña de donación de sangre con el lema “Hay que extender el brazo y pensar en el otro”.

La colecta fue una idea en fusión con el Centro Regional de Hemoterapia de Tres de Febrero y el Instituto de Hemoterapia provincial “Dra. Nora Etchenique”. Los requisitos para poder participar de esta iniciativa son:

• Contar con un buen estado de salud.





• Una buena alimentación.





• Tener entre 16 y 65 años.





• Tener un peso de más de 50 kilos.

Se aclaro previamente que aquellos interesados en participar, que recientemente se hayan colocado la dosis contra el COVID-19 deberán aguardar tres días antes de donar, mientras que quienes recibieron o reciban un tratamiento diferente deberán esperar “una semana” ya que no se podría determinar que compuestos hay en la sangre.

“Necesitamos muchísimo de estas convocatorias porque la sangre es un producto que no se puede fabricar. Los seres humanos somos los únicos que podemos donar, así que tenemos que pensar en todos los pacientes que están internados, que necesiten de una cirugía, en las maternidades y los recién nacidos de bajo peso que necesitan transfusiones”, comento la directora del Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires, Laura Gonzales.

Al extraer, la sangre se somete un proceso en donde “se la fracciona en tres componentes”. “La sangre sirve para los glóbulos rojos, el plasma y las plaquetas, y cada uno de estos productos se utilizan para situaciones especiales: los glóbulos rojos se destinan a casos de anemia o hemorragia masiva, las plaquetas en casos de leucemia o enfermedades oncológicas y el plasma en las cirugías cardiovasculares o en situaciones específicas porque tiene factor de coagulación”, informo la profesional.

“La donación es un acto voluntario, de empatía, donde cada uno de nosotros tiene que extender el brazo y pensar en el otro. La buena gente es la que ayuda a donar, porque estamos dando vida. También, necesitamos que la gente nos acompañe en la donación de médula: bajó la edad mínima de 40 a 18, así que todos los jóvenes pueden ser nuestros propios promotores para transmitir este mensaje”, comento Gonzales.

“Cada uno de nosotros nunca sabe en qué lugar va a estar en la vida, alguna vez podremos necesitar de una donación de sangre y no hay que esperar hasta ese momento, tenemos que ayudar antes porque la sangre tiene que estar en la heladera al momento de necesitarla. Siempre que se organice una colecta, nosotros estamos dispuestos a ir a donde sea”, de esta manera concluyo su discurso la doctora, dejando un propuesta a la reflexión.