Era usado para tracción de sangre en San Nicolás. En una entrevista exclusiva, una de las directoras de cuenta la historia del animal

El refugio Rescate Equino de San Nicolás es conocido entre los vecinos por su noble tarea de prestar asistencia a caballos que son maltratados, robados o usados para realizar trabajos de tracción de sangre. Cuentan con una gran comisión de voluntarios que trabajan día a día dentro y fuera del refugio para garantizar el bienestar de estos animales.

El caso de Dibu, un caballo de 15 años que fue utilizado toda su vida para tirar de un carro bajo el sol o bajo la lluvia, comenzó siendo un caso más del refugio San Nicolás, pero pronto todo se fue de las manos y, actualmente, se encuentran viviendo una preocupante situación que pone en riesgo la salud de todos los caballos que viven en el lugar y de todos los voluntarios que trabajan con ellos.

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Luisina es integrante de la comisión directiva del refugio Rescate Equino de San Nicolás y, en una entrevista exclusiva con El Bonaerense, contó con detalles el calvario por el que ella y sus compañeros están pasando por salvarle la vida a Dibu.

"Dibu es un caballo de 15 años que fue usado en largas jornadas traccionando un carro con sobre carga. Se notaba que recibía golpes y presentaba un estado de desnutrición avanzado, deformación de sus cascos, dolor en la columna, en sus patas y tenia marcas en todo su cuerpo por las varas del carro", comienza contando a El Bonaerense una de las directoras del refugio.

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Al parecer, desde la comisión de rescate del lugar, venían viendo la situación del caballo hacía mucho tiempo. Fue por eso que se concentraron en juntar las pruebas suficientes para poder presentar hacer la denuncia correspondiente y poner a salvo al animal.

Según pudo investigar El Bonaerense, el caballo en cuestión pertenecía al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Y son ellos quienes ahora están en la puerta del refugio quemando cubiertas, exigiendo que se les devuelva al animal.

"El 19 de diciembre pasado se efectuó el rescate con una orden de la fiscal perteneciente a la UFI Nº1, María Verónica Marcoantonio", recuerda Luisina, y agrega: "Se hizo la investigación pertinente y se presentaron todas las pruebas para poder salvar a Dibu".

El jueves 30 del mismo mes, la MTE realizó la primera manifestación con corte de ruta, quema de cubiertas y violación de propiedad privada en la puerta del lugar. "Entraron a la fuerza al refugio. Nos insultaron y agredieron a varias voluntarias", afirma Luisina.

El viernes pasado la historia se repitió, lo que llevó al refugio a hacer pública la situación: "No somos de hacer este tipo de publicaciones pero no se puede permitir que se patotee un refugio como el nuestro asfixiando e intoxicando a rescatistas y animales", escribieron en su cuenta oficial de Instagram.

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"El humo de las cubiertas quemadas es altamente tóxico para cualquier ser vivo. Es muy peligroso para todos esto que esta ocurriendo", dice la integrante de la comisión directiva en diálogo con este medio.

Por el momento, dicha situación ha sido denunciada y, desde el refugio, aseguran que "está siendo manejado con apoyo de la fuerza policial, en contacto con los fiscales intervinientes y los abogados".

"El caballo está acá por orden judicial, estaba totalmente maltratado. No hay ninguna posibilidad de que sea devuelto a esa vida", concluyen.