El crimen de García Belsunce quedó impune: absolvieron a Pachelo de la causa y lo condenaron a 9 años de prisión por robos que se juzgaron en paralelo. 

Luego de 20 años, el crimen de María Marta García Belsunce, quien falleció tras recibir seis disparos en la cabeza, quedó nuevamente impune: el Tribunal Oral 4 de San Isidro absolvió por mayoría a Nicolás Pachelo. 

El hecho ocurrió el 27 de octubre del 2002 en el country Carmel de Pilar y, desde entonces, la familia de la víctima pide justicia. 

Durante este periodo de tiempo, han juzgado a Pachelo por el crimen de García Belsunce pero, a su vez, lo han juzgado en otras causas por robo agravado en paralelo. Finalmente, el ex vecino de Pilar recibió 9 años y medio de prisión por los robos pero quedó absuelto del caso de María Marta. 

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Pero ¿Cuáles son los argumentos por los cuales los jueces tomaron esta polémica decisión?. 

En primer lugar, los jueces Osvaldo Rossi y Esteban Andrejín con la disidencia del tercer juez Federico Ecke, pusieron en duda el relato de los tres adolescentes que dijeron haber visto trotar al acusado cerca de María Marta, porque tenían relación con la familia de la víctima. 

Expresaron: “Nótese que (Santiago) Asorey, (Marcos) Cristiani y (Pablo) Aspiroz guardan relación personal o pertenencia al grupo de amistad que los vinculaba con los sobrinos del matrimonio Carrascosa-García Belsunce y con ahijado de ésta pareja, los Bártoli y los Taylor”.

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En segundo lugar, consideran que no hay certeza de que Pachelo haya entrado a la casa de la víctima: “Debe procurarse certidumbre reparando en otras evidencias que demuestren por sí mismas que Pachelo ingresó a casa de la víctima, o que diluciden por la certeza, que lo expuesto por Aspiroz en el debate celebrado fue fiel a lo acontecido y permita definir positivamente que Pachelo siguió en la ocasión el recorrido de la cónyuge de Carrascosa y, además, se introdujo con ella…”

Por otra parte, el robo del perro labrador Tom no fue considerado un móvil: "Sólo mantiene cualidad especulativa para la hipótesis que sostiene a Pachelo como persona que sustrajo a la mascota del matrimonio vecino y ejecutó una maniobra extorsiva -la exigencia de un precio por la devolución del perro-. Pero, aún de concederse la hipótesis en cuestión, tampoco se vislumbra con entidad eficiente -siquiera suficiente- un indicio de culpabilidad en desmedro de Pachelo: si ocurrió, más allá de una actitud ruin por parte de extorsionador, la acción cataloga como de poca significancia para que, ante la opción de no pagar, genere encono o enemistad contra sus seleccionadas víctimas a punto de determinar la decisión de darles muerte".

A su vez, según los jueces no se probó que el crimen haya sido un homicidio en ocasión de robo. 

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Dijeron: "No ha sido recabado material probatorio que permita predicar con validez, que el homicidio de María Marta García Belsunce hubiese sido cometido en ocasión de un robo, ni para preparar, concretar, facilitar, asegurar el éxito de un delito de apoderamiento de bienes ajenos, o por encontrar que la víctima fuese un obstáculo que impedía su comisión".

También, tomaron como argumento la imposibilidad de escapar por los fondos de las casas tras el crimen. Expresaron que “Si se tratara de establecer un conducto de escape por detrás de las casas, debe reseñarse que el personal empleado por (el barrio) Cazadores y los residentes en Carmel fueron contestes en poner de relieve la imposibilidad de unir lotes por los sectores traseros”. 

Además, tampoco se avaló el modus operandi utilizado por Pachelo en otros robos y, a su vez, volvieron a sembrar las dudas hacia el viudo Carlos Carrascosa y la familia García Belsunce. 

No se comprobó una complicidad entre los vigiladores y Pachelo: “No ha surgido del juicio celebrado, premisa alguna que brinde apreciación positiva de un armado complotista por parte del personal de vigilancia para asegurar a Pachelo accesos a viviendas de vecinos; más bien, una mera falta de contracción al trabajo por mano de obra no calificada, mal paga y carente de incentivos”.

Y, por último, para los jueces, Pachelo ya había sido investigado por el fiscal Diego Molina Pico: “Consideración desacertada habida cuanta que la suposición Pachelo fue considerada por el fiscal Molina Pico desde el inicio -intervención telefónica y demás medidas adoptadas-, más esa línea de investigación habría luego sido dejada de lado a partir de las evidencias arrimadas en relación a la intervención y comportamiento de la familia”.

La familia de María Marta García Belsunce sigue pidiendo justicia por el crimen que está impune hace 20 años.