Como nunca antes chicos y grandes se reúnen para intercambiar. La escasez de stock hizo que crezca la especulación.

Noviembre es el mes del Mundial, aunque suene atípico si vemos los antecedentes. Pero la fiebre por Qatar lleva muchos meses de antelación, con los programas televisivos y el merchandising. Y es precisamente este último el que más enloqueció a los fans, con el álbum de figuritas del Mundial y los problemas para completarlo, ya sea por falta de stock o por conseguir las extras de las grandes figuras mundialistas.

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El álbum del Mundial es publicado desde 1970 por la empresa italiana Panini, quien posee la licencia de la FIFA al día de hoy. En Argentina, comenzaron a llegar con el mundial de Italia 90 hasta la edición de Qatar 2022 (excepto en 1994, que en nuestro país se vendió la colección de Upper Deck). Pero, según afirman vendedores y coleccionistas, nunca se vivió un fenómeno como el de este año. "Se dieron muchas cosas que lo hicieron especial, es el último Mundial de Messi, sacaron figuritas especiales, la escasez hace que todo el mundo se desespere por tenerlas", indica Gustavo, vendedor de artículos retro y conocedor de la materia.

Canje y solidaridad en un mismo lugar

En el centro de la ciudad surgió la idea del punto de encuentro apenas se lanzó la colección, allá por finales de agosto. En el café "El Nuevo Mundial", no sólo se reúnen a cambiar figuritas sino que también se realizan acciones solidarias. El sitio recibe alimentos no perecederos y, a cambio, se otorga un número para participar por un sorteo. "Por el tema de faltante se nos ocurrió la idea de poner un punto de encuentro donde la gente se reúna e intercambie, y también para abaratar costos", explican. Y agregan: "Compartimos un grupo de Whatsapp por las redes y se interactúa bastante con el intercambio. Hay de todas las edades, chicos, grandes, mayores". En el café existen dos días de intercambio, los miércoles a las 18 y los sábados a las 15. "Tenemos también una caja comunitaria, donde ahí también cambiamos figuritas con los clientes". Respecto a los sorteos, ha habido diversidad de premios, desde lotes de paquetes hasta camisetas de la Selección.

El reclamo por los precios

La colección de Panini tiene un precio de venta al público de $150 cada sobre, mientras que el álbum ronda los $750, en su versión estándar, o $3000 el de tapa dura. No obstante, con la incertidumbre del stock, algunos comerciantes han especulado con los precios y ponen los productos a un costo mucho mayor. "Hay kioscos que directamente no voy más. Uno me quería vender a 400 cada sobre ¡Está loco!", se queja Lucas, quien está a solo 38 figuritas de llenarlo. Y destaca también la utilidad de las redes sociales para evitar estafas: "Por suerte en los grupos de Facebook te avisan cuando te cobran más de lo que sale, y así evitamos ir a esos negocios".

Desde el lado de los kioscos, una queja que se reitera en demasía es la distribución en los canales de venta. En varias cadenas de supermercados y aplicaciones de delivery se pueden conseguir los productos al precio oficial, aunque en cantidades limitadas. "Da bronca, porque somos los kioscos los que mantenemos todo el año el negocio de las figuritas. Fuera del Mundial vendemos otras colecciones que no te dan ganancia y a ellos no les importa", menciona Liliana, dueña de un polirrubro en una zona donde convergen varios colegios. Y, de hecho, los pocos comercios que venden los sobres a 150 pesos están obligados a administrar su stock para, de alguna manera, complacer a todos. "En varios kioscos te ponen el cartelito de tanta cantidad por persona. Me parece justo, siempre que no abusen del precio", reitera Lucas.

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Incluso los vendedores tienen que encontrar la manera de conseguir stock a precios razonables. "Hay distribuidores que te venden los sobres más caro, y no te queda otra que aumentar el precio al público. Digamos que muchas opciones no hay, uno trata de conseguir al mejor costo pero no siempre se puede", explica Laura, quien tiene un kiosco en la zona de Parque Luro y siempre ha logrado abastecerse para vender. "Los clientes entienden el aumento y vienen, además tratamos de ser justos y que todos puedan llevarse sus figuritas", añade.