Recolectan dispositivos obsoletos y utilizan sus materiales para crear nuevos. Absolutamente todo el material es reutilizable.

En una sociedad cada vez más consciente del cuidado del planeta, el reciclaje pasó a ser parte habitual de la agenda de las personas. Y no sólo de los clásicos desechos naturales u orgánicos, sino también los aparatos electrónicos. Si bien aún son pocas las plantas de reciclaje de este tipo de insumos, en la Costa Atlántica existe un centro que realiza jornadas periódicas para aprovechar lo que ya no se usa. Bajo esa premisa se fundó en Mar del Plata Desechos Tecnológicos.

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Desechos Tecnológicos SRL funciona en Mar del Plata desde 2008. Uno de sus impulsores, Fernando Graña, afirma que "el objetivo principal es tratar y reutilizar todo lo que provenga de aparatos electrónicos, como televisores, radios, computadoras, etcétera". Y explica que "básicamente la chatarra se desarma y se clasifica en plásticos, vidrios y circuitos. Todo esto se realiza en un marco de seguridad, o sea que lo hacemos en lugares habilitados".

Además de la reutilización de esos artefactos, Graña sostiene que este tipo de materiales es altamente contaminante, por lo que es mucho más delicado que el reciclaje convencional. "En los aparatos hay materiales como silicio, plomo, aluminio y plástico. Por eso es necesario que esté bien procesado", explica. Y añade que "somos un distrito referente en el tema".

En la última jornada, en el mes de mayo, se recolectaron más de 20 toneladas de basura electrónica y superó con creces los 9 de la anterior edición. Para Graña, son números más que positivos. "Siempre la expectativa es que funcione. No imaginábamos esta cantidad, la verdad fue una alegría", declara entusiasmado Graña, quien además es vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Mar del Plata.

Justamente, también da su versión sobre el impacto de la economía en relación al reciclaje electrónico. "Tiene mucho que ver con la economía circular, de que todo continúe en el circuito productivo. E impulsamos la incorporación de tecnología. Es un aporte para que las empresas la incorporen", indica Graña, resaltando la famosa frase "Nada se pierde, todo se transforma". Incluso la tarea trasciende fronteras, porque las circuitos se exportan a Bélgica, donde se procesan y se extrae oro, plata y otros metales.

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Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el mundo generó 48,5 millones de toneladas de basura electrónica en 2018. Este dato pone de manifiesto la creciente importancia del reciclaje, que también arroja cifras preocupantes: solo el 20% de estos residuos se recicla. De mantenerse estas tendencias, la ONU estima que podríamos alcanzar los 120 millones de toneladas de chatarra electrónica en 2050.

Todavía falta mucho para lograr un planeta limpio y sustentable, pero como mencionan desde la empresa, "es un granito de arena que suma y motiva a que todos ayuden y participen".