Terminó una etapa negra en la institución sanmiguelina. El intendente Jaime Méndez se quiso llevar los laureles y no le salió nada bien.

El Club San Miguel le dijo adiós a, posiblemente, la peor etapa de su existencia. Tras 16 años de intervención judicial, la institución finalmente pudo levantar la quiebra. Sin embargo, no todo fue color de rosas: El intendente Jaime Méndez se quiso llevar los laureles y le salió el tiro por la culata.

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“El trabajo incansable de sus socios y el acompañamiento del municipio, desde la gestión de Joaquín de la Torre, fueron clave para llegar a este momento tan esperado. Una gran noticia que llega nada menos que en el aniversario n°100 del club”, expresó el jefe comunal en sus redes.

Pese a la alegría de los sanmiguelinos por la noticia, no cayó demasiado bien la mención de la ayuda del municipio. Por un lado, un grupo lo acusó de querer atribuirse un logro que no es suyo. Mientras que desde otro lado se enojaron porque, de haber sido así, entienden que puso a un club privado por encima de prioridades públicas.

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“¿Qué importante?. ¿A cuántos vecinos beneficia?”, expresó Gustavo con enojo. “Al Jardín de Educación Pública del Barrio San Jorge no le quiere ayudar con una camionada de tierra y con los juegos para los chicos del Jardín, ¿pero si pueden levantar una quiebra de una institución privada?”, agregó Betty.

Por otro lado, algunos fanáticos criticaron al intendente. “¿Acompañamiento de quién? ¿¡Quieren hacer campaña con el club!? Esa quiebra la levanto la gente, muertos de hambre…”, finalizó Sebastián.

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