"Es un modus operandi más viejo que la escarapela. Querían tener los datos la tarjeta pero sabíamos que era una trampa", aseguró Johanna Ramírez en diálogo con El Bonaerense.

Continúan los ataques de ciber robos en los municipios de zona norte de la provincia de Buenos Aires. Esta modalidad de asalto se ha convertido en una de las formas más comunes en que los delincuentes engañan a sus víctimas para extraerles todo el dinero de sus cuentas bancarias. Es por esto que las personas se ponen en alerta en cada interacción con usuarios desconocidos.

En efecto, una vecina del partido bonaerense de Escobar, decidió publicar en grupos vecinales sobre el intento de robo virtual que padeció, pero que no fue efectivo gracias a su picardía. Su objetivo fue el de alertar a los residentes en caso de que se intenten comunicar con ellos.

Con este marco, Johanna Ramírez, quien evitó ser asaltada virtualmente, dialogó con El Bonaerense y contó: "Supuestamente se confundieron con una transacción. Querían los datos de mi tarjeta pero me di cuenta que era una trampa. Esto es más viejo que la escarapela".

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Según comentó la vecina de Garín, desde un número desconocido de una "publicación de venta, o al menos así figuraba", le llegó un mensaje vía WhatsApp en donde se afirmaba que estaban interesados en un producto determinado.

"Me iban a transferir $20 mil, supuestamente, pero después mandaron otro mensaje en donde me dijeron que se confundieron y me giraron $200 mil. Todo fue por mensajes escritos y quisieron mostrarse desesperados", agregó la vecina.

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Pero esto no termina acá. Johanna contó los asaltantes intentaron hacerle creer que habían llamado al banco, a través del cual se realizó la transferencia, para realizar la denuncia y anular el depósito. "Lo que terminó de hacerme creer que era una truchada fue la llamada del banco", expresó Ramírez dejando una incógnita.

"El supuesto banco nos llamó a nosotros y nos exigió que le brindemos la información de nuestra tarjeta y de nuestra cuenta. Nosotros no les dimos nada y nos advirtieron que nos iban a suspender la cuenta por 45 días", explicó Johanna.

La señora relató que se dieron cuenta que era todo una farsa y decidieron no contestar más el llamado del banco. Sin embargo, Johanna narró que acto seguido intentaron comunicarse con la persona que le mandaba los mensajes, pero no hubo caso de dar con la misma.

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"Sabíamos que era todo mentira. Fue todo muy obvio. Cuando llamamos a la persona nunca nos respondió y cambió la foto de perfil al toque", sentenció la residente de Garín.

Por su parte, la mujer realizó un posteo dentro de un grupo vecinal, para alertar a los vecinos acerca de estos modus operandi que cada vez son comunes en el norte bonaerense. "¡Estén atentos!", expuso la mujer.