El Bonaerense habló con el joven de Berazategui que decidió explorar un camino diferente dentro de la cultura urbana actual. Desde el barrio quiso ser parte del show y aportarle su impronta a la movida latente.

El hip hop en todas sus facetas es un núcleo sustancial de la cultura que hoy en día atraviesa a las juventudes. El sur del Gran Buenos Aires tiene mucho que ver con ese movimiento insurgente que llegó a copar lugares impensados. Desde el freestyle, la música, el skate hay grandes exponentes que mantienen vigente la voz del barrio. Por ello, entre tantos voceros era necesario que se afiance un host, para llevar adelante los eventos.

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Si bien los protagonistas principales de los shows siempre son los cantantes o los competidores de batallas, en el último tiempo los host ganaron un lugar protagónico en la escena. Al fin y al cabo, son quienes están permanentemente arriba del escenario arengando al público. En Berazategui se fue curtiendo la historia de Facundo Reale a.k.a Don Chapa, quien vio un camino poco explorado y se arrojó a un sueño.

No obstante, primero debió afrontar procesos de aprendizaje personal que lo marcaron en lo personal. "Mi infancia fue dura porque tuve problemas en gran parte de mi niñez, pero se fueron solucionando. El barrio siempre fue mi distención. Desde hacer música a estar jugando a la pelota en el barrio fue una de las cosas más importantes para se quien soy hoy", relató.

Caminando por las cuadras de su tierra natal, se animó a repensar cómo surgió dentro de él esa chispa que lo conectó con ser host. "No se si se presentó o fue una búsqueda. Desde 2014 voy a eventos y sentía que sobraban competidores. A la vez, consideraba que faltaban organizadores, pero no soy muy paciente para organizar algo tan grande. Entonces dije a mí me da para ser conductor de los eventos. Damián Portillo me enseñó todo, es un tremendo host. Ahora está en Brasil", comentó Don Chapa.

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Si bien la oportunidad estaba ahí, él no buscó seguir el camino habitual de otros jóvenes de la cultura urbana. "Busqué ser parte del show y revolucionar eso, pero desde un lugar distinto", dijo entre risas. "Eso si que fue una locura", se animó a recordar. Sin embargo, esa decisión iba a darle un importante recorrido en un género en profunda expasión.

Hoy en día, la mayoría de los artistas del mainstream urbano son jóvenes surgidos de las mismas plazas que él. Chicos y chicas que se animaron a ser voceros de su realidad y alcanzaron niveles inimaginados en un tiempo muy corto. Los cantantes o competidores son los grandes exponentes, pero el show vive a partir de la subjetividad del host y, con el tiempo, ellos lograron ser una marca propia en los eventos.

"Yo busco hacer algo distinto siempre. Quiero tener el conocimiento de los competidores a la hora de rapear. Conecto con lo que van diciendo para saber qué voy agitando, yo necesito levantar al público. Nunca quise competir, pero hostear me encantó. Creo que soy carismático y le pongo mucha chispa". La fluidez sobre la pista también es tarea suya y busca moverse con soltura sobre el escenario.

Un rol en auge

Desde el "Bera Free" de 2017 hace de su voz una característica infaltable de cada evento. En su barrio, como cuando jugaba la pelota con amigos, pero ahora divirtiéndose sobre la base. Él comenta que aprovecho de una necesidad. El freestyle era el género del momento e indefectiblemente debe haber una persona que organice, anime y arengue las batallas. "Yo lo vi necesario y me mandé. Tuve a Damián Portillo como referente y al Misionero, que es mejor host del mundo. El dios del host", afirmó.

Hay ciertos nombres que son y fueron necesarios para alcanzar un grado alto de viralización en las batallas. Las competencias en plaza ya hace largo tiempo eran la sensación de los jóvenes, pero aún faltaba que alguien pisara fuerte para darle un combo perfecto. Bizzarap viralizando desde YouTube, Misionero siendo host y Dj Zone brillando con los beets son tres pilares interesantes al margen de los competidores. Así, las puertas se abrieron para todos los integrantes del show.

"En los últimos años se empezó a tomar más en serio a los host. También surgieron muchos más de calidad. Creo que viví esa transición y la diferencia. Los logros fueron notorios. Comenzamos a ser uno más en el evento porque el espectáculo cambia según quien lo conduce. Creo que el conocimiento es la mejor forma de abrir nuevas puertas. Siempre trato de ayudar".

"Si sube uno suben todos" dijo entre risas Don Chapa. Esa es una gran definición de lo que está ocurriendo en Argentina con el fenómeno urbano. Los artistas, los host, los Dj, los competidores, todos se articulan entre sí. Lograron una comunión necesaria para que el progreso sea colectivo y, así, mucho más grande. "Quiero ver a todos los pibes cumpliendo su sueño, estaría bueno que cada uno logre su propósito".

Su sueño

La solidaridad del movimiento plantea diversos objetivos para cada uno. Don Chapa está hace tiempo metido en una cultura sana que intenta progresar en conjunto. Pero claro, cada uno traza sus propias líneas personales para lugar por sus propósitos. "Viajar por esto es una de las mejores cosas que me pasó, creo que seguir haciéndolo sería mi sueño. Me gustaría llegar más lejos. Poder decir bueno ma: qué quieren comer hoy, vengo de hostear en Chile, por ejemplo".

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Desde el Bera Free se abrió camino a Villa Eliza, La Plata, Miramar, Azul, Roque Pérez. Tuvo historias increíbles como ir a dedo a competir y tener que suplantar al host. Así, fue ratificando su camino dentro del hip hop. También quiere expandir sobre la música con sus "hermanos de la cultura". En julio presentará un tema con producción audiovisual detrás y de a poco da más pasos adelante.