A través de la iniciativa de una matancera, grandes y chicos podrán disfrutar de la literatura en sus casas. Si te gustaría colaborar, se reciben donaciones.

Las bibliotecas, no solo proveen el acceso a contenidos, sino que también conectan a las personas con los textos, crean comunidad, promueven la alfabetización, las ideas, el conocimiento y la imaginación. 

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En un contexto donde la tecnología parece dejar de lado al papel, Flavia, vecina de Ramos Mejia, partido de La Matanza, anunció una increíble idea: armar un espacio de lectura para el barrio. 

“Estoy queriendo armar una mini biblioteca para fomentar la lectura en chicos y grandes”, comenzó contando la matancera, y continuó:“Si alguien tiene libros para vender, para poder ir armando, me podría pasar libros y precio”.

Automáticamente varias personas se ofrecieron a ayudar y brindaron material como donación, desde enciclopedias hasta cuentos. 

Respecto al espacio, la vecina comentó que hasta el momento, está en su casa, pero “la idea es que esté en Villa Luzuriaga o Ramos Mejía. Estamos viendo conseguir el espacio físico pero es paso a paso”.

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Y continuó: “Estoy viendo alguna Sociedad de fomento que no cobre caro para tener la biblioteca. Estamos empezando y sé que con mucha fé vamos a tener un espacio físico pronto”. Además, comentó que por ahora “me voy manejando desde acá (su casa), armándome y trasladando los libros en cajas”.

Quienes deseen colaborar deben comunicarse con Flavia, quien se encarga de la recolección de los libros y armado de la biblioteca.