Los precios se dispararon en el último período y se vieron reflejados en los diferentes cortes de carne vacuna, los cuales superaron el pico de inflación. Además, el IDEC también informó sobre el aumento sostenido del pollo.

Las posibilidades de acceder a las tradiciones argentinas son cada vez más complicadas. Los precios se han disparado fuertemente y los salarios constantemente combaten contra la inflación. Ante semejante situación crítica de consumo interno, se constató que los cortes de carne vacuna tuvieron incrementos por encima de la inflación general, lo cual atenta contra las posibilidades de comer asado.

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Los últimos informes otorgados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) siempre han arrojado datos preocupantes para analizar la calidad de vida de la mayoría. Ésta vez, divulgaron que la inflación general fue del 5,1% en mayo, la cual acumuló una variación del 60,7% en los últimos doce meses. De esta manera, se alcanzó el pico más alto desde 1992 y sus implicancias están a la vista.

En ese sentido, el consumo de cortes bovinos en el último tiempo ha descendido al punto tal de encontrarse en mínimos históricos. No se trata del cambio en las practicas alimentarias de las personas en Gran Buenos Aires, sino que la carne estuvo por encima de la inflación general en el último año. De esta manera, el acceso a la tradición nacional está relegado por la crisis económica.

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La experiencia cotidiana de los vecinos de zona sur del conurbano bonaerense se ve reflejado en los número elaborados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA). Según informaron, en mayo el precio del asado subió 5,5% mensual y la nalga aumentó 5%. En tanto, los otros cortes vacunos tuvieron incrementos por encima del 6%.

Asimismo, el pollo subió 8,3% y en los últimos 12 meses lleva un registro acumulado de 86%. Si bien algunos aducen al incremento del precio del maíz y el impacto de la Guerra entre Rusia y Ucrania en la variación del mercado, es evidente que las subas han excedido lo imaginado. "En los últimos doce meses los precios de todos los cortes cárnicos considerados en el IPC-GBA aumentaron a un ritmo superior al del nivel general El precio del asado registró un aumento de 62,2% anual y el de la nalga, 67,2%", sostuvo el INDEC.

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Pasada la mitad del año, la crisis económica sigue generando grandes conflictos en la realidad de las clases populares. La inflación arroja datos contundentes sobre las necesidades expresadas por la ciudadanía en los últimos meses. El asado, la nalga y el pollo, tres comidas habitúes de Argentina están cada vez más alejadas de la mesa familiar.