Una paciente de 61 años habló con El Bonaerense y le detalló la crueldad con la que fue atendida en el centro de salud de Los Polvorines.

Patricia Sendra, una paciente de 61 años, denunció un pésimo trato en el Polo Sanitario de Los Polvorines, localidad perteneciente a Malvinas Argentinas. Pese a necesitar atención médica por sus pulmones, lucidez le sobra y habló con El Bonaerense para contarle todos los detalles de la crueldad con la que fue atendida en ese sanatorio.

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No todo fue un tan malo desde que llegó a la habitación 2103 del piso 2 del Polo Sanitario. En un principio creyó que estaba en un buen lugar. “Después de estar cuatro días en el Hospital Trauma por una neumonía, pasé al Polo. Me atendió una excelente doctora que me explicaba todo lo que tenía y qué pasos se estaban dando para que yo mejore”, contó.

No obstante, después de eso, empezó el “calvario”, según su denuncia. “Fueron cuatro días donde se escuchaban gritos de enfermeras maltratando a dos señoras grandes que estaban al lado mío. Las dejaban sucias por más de dos horas y media, controladas por reloj”, sostuvo Patricia.

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“Yo estoy lúcida y puedo protestar. Pero esas abuelas no podían. Era un maltrato general, porque yo tenía que estar aguantando el malestar y falta de higiene de una abuela”, expresó con indignación y tristeza, casi tan grande como las que tenía en ese lugar, donde se la pasaba llorando.

Según lo que cuenta, precisamente una enfermera, Nataya W., era la peor y la que más maltrataba. “No me gustaría que pierda el trabajo, pero que la sancionen para que se dé cuenta que trabaja con personas. Alguna vez va a ser grande y no le gustaría que la traten así”, expresó.

Pero no sólo sufrieron maltrato, sino también pésimo estado de limpieza. “En más de una ocasión dejaban las chatas y el inodoro con materia fecal, lo que provocaba que yo no pudiera ir al baño”, contó con repulsión.

Además, agregó: “Desayunábamos y cenábamos con el cesto de basura lleno de materia fecal en el medio de la habitación y con cucarachas caminando encima de nuestras camas”.

Si bien el maltrato exclusivo era de una enfermera, el resto del personal hacía la "vista gorda", según lo que cuenta. “Otro enfermero del turno noche me vio angustiada y llorando y le conté. Él sí me escuchó pero no hizo nada. Todo seguía igual”, aseguró.

Recién cuatro días después terminó el calvario de Patricia. “Fue todo así hasta el domingo que fue mi hija. Me vio los ojos llenos de lágrimas y pidió hablar con los directivos del hospital y con esa enfermera. Ésta no se quiso hacer cargo. Así que firmamos un alta voluntaria y pedimos el libro de quejas”, contó.

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No sólo fue maltratada durante su estadía, sino que prácticamente la abandonaron. “El médico de guardia me dijo que no me podía dar ningún tratamiento a seguir, se lavó las manos. Es todo terrible. Mucha falta de ética”, sostuvo Patricia.

En el mismo sentido, explicó el motivo de su denuncia: “Queremos que algo cambie, aunque sea mínimo. Las dos abuelas de al lado mío estaban sufriendo abandono de persona. Una de las abuelas no estaba lúcida y sufría más que el resto”.

Además, finalizó: “Si Dios quiere me voy a recuperar. Espero que sirva para algo y que se tomen las medidas que corresponden. No somos un número más, somos seres humanos. Merecemos ver más de una hora a nuestros familiares y que seamos bien tratados, no que nos hablen mal y nos maltraten”.

“Espero poder encontrar una solución ya que creo que las personas de bajos recursos que van a un hospital publico merecen la misma atención que cualquiera. Señora intendenta de la Municipalidad de Malvinas Argentinas, Noelia Correa, espero una respuesta de usted. Muchas gracias”, expresó su hija en redes sociales.