En pleno encuentro frente a Ferro en La Rioja, Marcelo Weigandt le pegó a una paloma y se llevó una pluma como recuerdo. Luego del partido, el oriundo de Avellaneda afirmó que se sentía culpable por el golpe al ave.

Una situación insólita se vivió en el partido entre Boca y Ferro en La Rioja por la Copa Argentina. Durante gran parte del partido hubo varias aves que estaban por el campo comiendo las semillas del pasto. Como si por ese sector no pasara ningún futbolista. Sin embargo, una paloma fue sorprendida por Marcelo Weigandt, el lateral derecho del Xeneize.

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Sin querer, el defensor golpeó a una paloma y le arrancó varias plumas. "Las palomas estaban de un lado y de otro y sin querer le pegué, pobrecitas. Me quería morir. Esperemos que sigan vivas", expresó en TyC Sports. Con la gracia que lo caracteriza, Weigandt no sólo se llevó la clasificación a octavos de final de la Copa Argentina, sino que aceptó el regalo del periodista y se hizo de una pluma del ave.

Mientras hacía la entrevista post partido, el lateral derecho se enteró que las palomas seguían con vida y volvieron al campo de juego a buscar más semillas. Por eso, se animó a hacer una comparación graciosa con los adjetivos que acostumbran a utilizar los seguidores del Xeneize. "Tienen aguante como Boca", dijo Weigandt entre risas.

De esta manera, con gol de Sebastián Villa, quien tiene un pedido de detención por la causa de abuso sexual e intento de homicidio en Canning, Boca superó a Ferro. En la próxima instancia enfrentará a Agropecuario que viene de eliminar a Racing por 2 a 1. No obstante, cuenta con un amuleto particular, la pluma de Weigandt que aprovechó su oportunidad.

El futuro de Weigandt

Si bien desde Gimnasia de La Plata preguntaron condiciones por el lateral, ya que debieron improvisar con Manuel Insaurralde frente a Estudiantes. A pesar de ello, el jugador e hincha de Boca se mostró a gusto con vestir la camiseta azul y oro. Venía bastante relegado, siendo el tercer jugador en su posición, pero la citación de Luis Advíncula a la Selección de Perú le abrió un espacio.

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Asimismo, Nicolás Figal debió jugar como central porque Sebastián Battaglia penalizó a Marcos Rojo por haber faltado a la práctica del domingo. En ese sentido, Weigandt, el oriundo de Avellaneda, jugó dos partidos en cinco días y se entusiasma con recuperar el terreno perdido. Tras clasificar aseguró: "Entramos dormidos en el primer tiempo, no fuimos el equipo que veníamos siendo. En el entretiempo hablamos en el vestuario y nos pusimos las pilas".