El jugador de la Selección Argentina volvió a su ciudad natal y fue con amigos a almorzar. Su presencia en un bar de Avellaneda generó una revolución en la gente que se acercó para saludarlo, pedirle fotos y autógrafos.

El amor por la Selección Argentina escaló a nivel impensados desde la consagración en la Copa América. Si bien ya existía cierta devoción por algunos jugadores, otros alcanzaron un grado de popularidad que pocas veces pudieron imaginar. La historia de Rodrigo De Paul es totalmente diferente desde que viste la camiseta albiceleste. Ayer fue a un bar de Avellaneda con amigos y generó una revolución.

LEER MÁS: Ataque mafioso en Ingeniero Budge: las imágenes del atentado contra una familia

El mediocampista del Atlético de Madrid llegó al país junto a Lionel Messi y, rápidamente, fue hacia el sur del conurbano bonaerense para reencontrarse con sus seres queridos. Tras levantar la Finalissima en Wembley, disfruta de sus vacaciones en Argentina. Junto a un par de amigos se acercó a almorzar en un bar de Avellaneda y rápidamente todos se volvieron locos por él.

Desde los trabajadores del local de comidas, hasta las personas que estaban sentadas, todos quisieron agradecerle. Fotos, autógrafos y un intercambio fluido con todos demostraron la buena relación que tiene De Paul con sus seguidores. El surgido de Racing vio a una señora con los colores de la academia y la felicitó, lo cual generó mucha alegría en la mujer.

LEER MÁS: La madre de El Noba habló del profundo dolor que siente al no poder cremar a su hijo

Así, el rumor se corrió en las redes sociales y en poco tiempo se coparon las puertas del restaurante. Allí, debió presentarse la policía local para poder organizar la salida del futbolista. Sin inconvenientes, De Paul agarró sus cosas y caminó entre todas las personas que le gritaban palabras de agradecimiento. Luego de varios meses fuera del país, retornó para sentir el calor popular y no se privó de nada.