El hecho ocurrió en el límite de los partidos de La Matanza y Morón. Durante la seguidilla, se contabilizaron alrededor de 30 disparos.

Durante una violenta persecución policial que inició en el partido de Morón y finalizó en La Matanza, un agente recibió un disparo en la cabeza y salvó su vida de milagro por tener el casco puesto, informaron fuentes policiales.

De acuerdo a lo precisado por los voceros, el hecho ocurrió a plena luz del día luego de que personal del Comando de Patrullas Sur detectara movimientos sospechosos de dos hombres que se movilizaban en una camioneta.

Al querer identificarlos, los agentes fueron atacados a disparos de arma de fuego desde el interior del vehículo. En ese momento, los efectivos repelieron la agresión e iniciaron la seguidilla policial que duró varias cuadras.

Al llegar a la intersección de las calles Centenera y Algarrobo, en Villa Luzuriaga, y después de recibir numerosos impactos de balas de los uniformados en los neumáticos y la carrocería, los sospechosos detuvieron su marcha. Según detallaron, durante la seguidilla se contabilizaron alrededor de 30 disparos.

El delincuente que viajaba en el asiento del acompañante descendió rápidamente para escapar y saltó un paredón. Mientras tanto, el que conducía la camioneta depuso su actitud y fue detenido por el personal policial. Cuando lo revisaron, el sujeto portaba un chaleco antibalas.

Por su parte, al asaltante que había logrado darse a la fuga fue detenido en el barrio La Candela luego de haber robado una motocicleta y tirotearse con el móvil policial. Ambos hombres apresados quedaron a disposición de la justicia.