Una vecina de La Tablada fue víctima de un insólito robo 3 veces en lo que va del mes

“Esto es totalmente increíble”, reclamó Judith, vecina de La Tablada partido de La Matanza al llegar a su casa y encontrarse con una escena delictiva particular: le habían robado la canilla del agua.

“Yo tengo una canilla delante de mi casa que es la canilla frontal que suelen tener la mayoría de casas del barrio. Un día llegue y la canilla ya no estaba, la intención era la canilla únicamente porque no habían forzado más nada”, cuenta la vecina en charla con El Bonaerense.

Su domicilio tiene una antigüedad de 40 años. “Eran la canilla y el caño de cuando mi casa se construyó, nunca habíamos hecho ninguna modificación, incluso estaba revocado"

Le dejaron el caño roto perdiendo agua, ya que Judith tiene conexión de la calle directa a su casa. “Yo no estaba porque fue mientras trabajaba y algún vecino cerro la llave de paso para que no saliera agua, o el mismo ladrón cuando vio q empezó a salir agua quizá lo cerro”, contó.

Más allá del robo absurdo, lo que le genera dolores de cabeza a Judith es que no se lo hicieron una ni dos sino tres veces y no sólo a ella sino a otros vecinos de la zona también.

“La canilla la repongo, más allá de la bronca, pero me hace quedar sin agua en el domicilio. Mi esposo arregló la canilla de nuevo, compramos una nueva y arreglamos el caño. A las 2 semanas vuelvo a ver que me habían querido forzar de nuevo la canilla ya que el caño estaba tirado para adelante”, relató Judith.

Esta vez, un vecino de la cuadra le contó que había visto al ladrón de caños queriéndole robar de nuevo. “Lo agarró y lo obligó a ponerme la canilla de nuevo.

Pero ya la tercera vez, el daño fue mayor. “Me rompieron el caño de cuajo, se llevaron hasta el tapón de la canilla y cuando pido la grabación de la cámara me dijeron que era el mismo tipo que mi vecino había agarrado 2 semanas antes”.

Otra vez Judith estaba sin agua en su domicilio. “Me dejan una catarata de agua, el caño roto y la molestia de tener que perder tiempo en arreglarlo, buscar plomero y quedarme sin agua”, expresó la vecina.

Lo curioso del hecho es que además de lo que roba, el delincuente se traslada en un auto “Me robó a las 11.15 am. Cuando mi vecina me avisa que me habían robado la canilla de nuevo, nos enteramos que a las 11.38 am vuelve a aparecer el sujeto robando en otro domicilio, salió de mi casa y siguió robando”, agregó.

Judith no denunció porque sintió que “se le iban a reir en la cara”, que le iban a decir “es una canilla cambiala y listo”.

“No entiendo el hecho de robar una canilla. Vivir en esta inseguridad es horrible, uno no se puede ir tranquilo de su casa porque no sabes que va a pasar. La gente no podía creerlo cuando lo contaba”

“Si me decís que era una canilla de bronce o material caro y no, además el ladrón viene con un auto. Estuve 1 día sin agua hasta que pudimos sellar el caño. Hoy fue una canilla, pero pueden un día querer entrar a mi casa”, explicó.

Judith arregló este último fin de semana nuevamente su canilla y caño de agua. “Para el finde que viene le vamos a poner una puerta de fierro para que en teoría no la roben más”, aseguró.