En una misa, el cura reveló las obras de caridad que realizó Maradona en Garín durante toda su vida. La celebración fue convocada por sus hermanas y estuvo a cargo de monseñor Adrián Guedes, quien reveló detalles de su relación con Maradona y la constante ayuda económica del 10 al templo. “En mucha reserva, alimentaba y compraba remedios para los necesitados”, dijo el sacerdote.

Desde lo alto, un cuadro de Maradona sobre el altar acompañó la ceremonia religiosa, que se celebró en conmemoración a un año de su fallecimiento, el pasado 25 de noviembre en una capilla de Garín, a la que el astro del fútbol ayudaba económicamente.

Garín se vio tan convulsionada como sorprendida este jueves con el protagonismo que
alcanzó en el marco del primer aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona, a
partir de la decisión de sus hermanas de hacer una misa en su honor en una iglesia de la
localidad.

El padre Guedes, dijo a este medio que “hoy escuchaba que muchos decían que era el rey
del fútbol. Y él supo manejar la pelota de la vida, no solamente lo público que todos vieron”.
Recalcó que diego, “nunca dejó a los más necesitados a pie, seguro estará enojado por
comentar sus obras de bien, esas obras que mantuvo en secreto. Ese Diego hizo mucho
bien a mucha gente y hoy se enteran de dónde venía esa ayuda”, relató Guedes.

Además, detalló que Maradona se ocupó de la “alimentación de mucha gente que la pasaba
mal, de remedios, comedores para las parroquias y asistencia para los bomberos”.
Aseguró el prelado que “muchas de sus obras llevaron la firma de Diego en silencio, quien
veía qué era lo necesario, lo urgente y también le llevábamos nuestras inquietudes y él
ayudaba. Maradona quería ser recordado y el amor del mundo es un don extra que le brindó
Dios”, cerró el sacerdote.

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Las hermanas que asistieron fueron Ana Estela, Rita Mabel “Kitty”, María Rosa “Mary” y
Claudia Nora “Cali” Maradona. Muchos vecinos se acercaron también para participar del
acontecimiento y rendirle un tributo al mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
Por su parte, Ana tomó la palabra y le agradeció a todo el pueblo argentino por recordar a
su hermano “todos los días”.

“Estamos muy tristes, pero lo tenemos presente en el corazón con mucho amor y cariño.
Diego siempre venía acá. Lo amamos eternamente, lo amaremos siempre, hasta nuestro
último minuto”.