Se trata de un automóvil que fue diseñado por los hermanos Matías Díaz y Lucas Díaz, vecinos de Caseros y Villa Sarmiento respectivamente. En una iniciativa inusual transformaron a un clásico escarabajo en un auto nuevo con el cambio del motor por una batería que lo hace 100% eléctrico

Si bien el auto terminó de diseñarse el año pasado, a día de hoy ronda los 9 mil kilómetros realizados y no presenta ninguna falla en el sistema.

Los comienzos del proyecto

Matías Díaz contó que arrancó el proyecto aproximadamente hace hace 4 años, junto a su hermano Lucas. Mientras compraban el escarabajo, ademas de hacerle arreglos de chapa y pintura, fueron desarrollando al sistema comprando cosas externas pero muy de a poco.

La iniciativa ya de por sí es inusual y lo sorprendente es que lograron transformar a un vehículo clásico en un auto completamente modernizado gracias a su cambio de motor por una batería que lo hace 100% eléctrico.

El "experimento" surgió a partir del proyecto de una escuela donde trabaja Matías, en donde había un programa de cara al Desafío ECO, organizado por YPF. En esta competencia, escuelas de todo el país diseñan sus propios autos eléctricos para poder competir. Tras esa experiencia es que pensaron en redoblar la apuesta y se dedicaron a construir un auto de calle.

Lo novedoso es que a pesar de que éste auto no se encuentre siquiera en el "mercado", ellos lograron poder hacer una obra de arte con un vehículo que hoy por hoy tiene una autonomía de 80km, se conecta con enchufe en un tomacorriente 220V, requiere de 4 horas para cargarse por completo, ademas de contar con caja automática, sin nada que envidiarle a las gamas contemporáneas.

Su parte exterior lo hace ya reconocible en el oeste. Este modelo se suma a otras experiencias de autos de calle que ellos mismo comprobaron en Misiones, Córdoba o Uruguay.

Con casi un año de uso, el escarabajo de Tres de Febrero no posee fallas. Suma ya casi 9 mil kilómetros sin ningún problema de mecánica. Sin estándres de confirmismo, Matias asegura que la idea es poder exigirlo cada vez más para encontrar algún error que requiera una reparación para mejorar el modelo.

Ver de por sí un escarabajo, llama la atención, pero ésta es doble si se observa su singularidad externa que refleja un auto del siglo pasado, pero que por dentro, es una reliquia innovadora.

Todo esto se hizo posible gracias a los hermanos Matías y Lucas Díaz, vecinos de Caseros y Villa sarmiento, respectivamente, quienes con su ingenio lograron revalorizar lo "vintage" y amoldarlo al abrumable avance tecnológico del siglo XXI.