Cuando uno piensa en Argentina, una de las primeras cosas que se nos viene a la mente es el tango. Con su ritmo y pasos tan distinguibles, este género musical revolucionó la zona del Río de la Plata a finales del siglo XIX e inicios del XX, y trascendió las fronteras de nuestro país, volviéndolo un símbolo de valor cultural.

En la zona céntrica de la localidad de Paso del Rey, a tan solo unas cuadras de su estación de tren, se encuentra La Casa del Tango de Moreno. El espacio se encuentra abierto todos los días a la comunidad, ofreciendo continuar con la enseñanza y reconocimiento de esta impronta tan nacional.

Uno de sus integrantes es Adrián Oronel, quién es a su vez músico. El lugar es un centro cultural que nació también con "la necesidad de un espacio para ensayar", nos cuenta.

Allí, las personas que quieran acercarse podrán presenciar espectáculos en vivo, asistir a peñas de cantores, y recibir clases de todo tipo de instrumentos, como piano, guitarra, bajo, y el tan célebre y afamado bandoneón.

"Indagamos específicamente los géneros, porque el tango abarca la milonga, el vals, y el candombe que es uruguayo, pero está en el Río de la Plata y tiene mucha influencia", explica Adrián.

Además, se puede visitar la colección de instrumentos que el centro cultural tiene en exhibición.

Adrián enfatiza en lo importante que es la difusión para los centros culturales, específicamente cuando de tango se trata. Expresa su pesar sobre cómo se ha dejado de lado este género musical siendo tan rico en su aporte a la cultura rioplatense. "El tango está bastante negado a través de los medios de comunicación en general", señala, "no se reconoce y no se escucha en casi ningún programa. Está ninguneado".

El músico relata la relevancia que esta danza y estilo ha tenido, no solo para la tradición argentina, sino también en cuanto a la sociedad y la política: "La denuncia social era muy importante, decía cosas tremendas. La pobreza estaba muy relacionada con la denuncia".

Aún así, La Casa del Tango de Moreno tiene una concurrencia de diferentes edades, a pesar de que los más jóvenes son la población que menos se acerca al lugar. "Siempre hay un remanente de público", dice Adrián sobre las generaciones más chicas.

Quienes quieran visitarlo, pueden acercarse a la calle Asconapé al 122. Para comunicarse o realizar cualquier consulta, pueden llamar al 11 6972-6851 o acceder a su página oficial de Facebook.